Primero de todo, quisiera tributar los mayores honores morales y espirituales a nuestros bisabuelos y tátarabuelos, nuestras bisabuelas y tátarabuelas, que dieron su todo, hasta la vida, por la lucha revolucionaria entre 1896 y 1913 (en este último año los estadounidenses ejecutaron por horca en la cárcel de Bilibid al último Supremo del Katipunan, el general Macario Sakay, a quien capturaron por engaño).
En la foto se ve que los katipuneros vestían los uniformes del ejército español (color blanco) a medida que iban capturando a los expedicionarios y sus uniformes de rayadillo. Lo mismo sus rifles Remington. Esto, porque nuestro ejército revolucionario apenas tenía armas y uniformes en la primera etapa. Noten cómo los soldados en uniformes de drill blanco (de soldados españoles) no tienen rifles. Es probable que los rifles buenos que la primera hilera lleva fueron sacados a los castilas.
Y aquí una fotografía de cazadores españoles disparando desde una casona (nótese el hermoso "perezoso" al fondo, con brazos largos para descansar las piernas; hay otro detrás, no tan bonito):
Yo me refería en la entrada anterior al libro testimonial de la periodista cubana, Avelina Correa, del año y medio de cautiverio por el KKK entre 1898 y 1900.
Recién llegada a Manila con su flamante esposo español, Alfonso Caos y Rebolledo, ella cuenta que los carruajes que eran los taxi de Manila, llamados "quiles", fueron introducidos por el tío de Alfonso Caos, el señor Germán Quiles:
Hay unos coches cerrados con asientos a los lados, semejantes a los quitrines, que se denominan quiles.
Dichos coches los inventó German Quiles, tío de mi difunto esposo y desde entonces se conocen con el nombre de Quiles
Esto me tomó por sorpresa dado que en todos los libros de historia filipina en español que he leído, incluidos los diccionarios, nunca había topado con ese término; solo con "carromata" y "calesa".
Recién terminé de leer Impresiones Filipinas cuando llegó mi hijo de visita a Chile y me trajo los dos importantes libros que había encontrado en Amazon: las memorias de Deogracias González Hurtado y la biografía novelada de César Mediano Weiker, escrita por J. Moya-Angeler tras un minucioso trabajo de investigación histórica.
Don Deogracias llegó a Filipinas con 23 años.Tras meses de un cautiverio muy sui generis pudo escapar de Ilocos con ayuda de los americanos y fue repatriado a España en 1900. Murió en 1930 de cáncer gástrico (enfermó por primera vez en Filipinas por los efectos nocivos de la guerra y las nefastas condiciones climáticas que la mayoría de los españoles no podían soportar ---Filipinas era incluso mucho más caluroso que Cuba). Pudo recuperar la salud en su país y logró el bienestar económico para sí y su familia, gracias al trabajo y sus grandes habilidades como comerciante, actividad que ya practicaba antes de alistarse en el ejército español y ser enviado a Filipinas.
Se salvó de la Guerra civil española que estalló en 1936. Suficientes sufrimientos padeció en Filipinas. Sus memorias son una revelación que vale la pena ser leídas por todos los filipinos.
Bueno, y Deogracias hace referencia a los quiles también:
"Al poco rato de haber pasado de este pueblo (Santo Domingo, Ilocos Sur) me ordenó el señorito subiera al quiles para acompañarle, y una vez en él me hizo algunas preguntas sobre la revolución de su pueblo y la muerte de su padre y hermano..." (164).
y:
"Terminada que fue aquella nos pusimos en marcha ellos para Vigan y nosotros para Candón. Volví a subir el quile (sic) con mi señorito y otra vez continuó nuestra conversación, cifrándola en la vida que habíamos de seguir una vez en su casa" (pág. 166).
Observación: En sus narraciones, tanto Avelina como Deogracias (mejor dicho, la editorial) usaban letra cursiva para la palabra "quiles" y Deogracias también ocupaba "quile" sin la "s".
Me da la idea de que fue acuñada recién en los últimos años del siglo XIX y por esta razón se perdió o se dejó de usar bien entrada la época neocolonial estadounidense.
Fue un localismo de los 1880-1890 que no llegó a arraigarse tanto como ocurrió con las voces "calesa" y "carromata".
Imágenes del quitrín o volanta de los cubanos y el quiles de los filipinos:
Ojo: en Cuba el quitrín era un medio de transporte de la élite.
En Filipinas era de la gente urbana o de personas que podían pagar.
Carromata tirada por un lindo especimen del caballo nativo, o "penco".
La calesa moderna:
Coincide con la descripción de Avelina: con asientos por los costados.
Es bonito...
y, además, ¡de todo terreno!